Crítica a

Juan Del Prete

"La conformidad en arte es, por lo general, sinónimo de estancamiento y en muchos casos, síntoma evidente de retroceso. La vida ofrece a diario cambiantes que el artista, por ser de naturaleza más sensible y penetrante percibe en mayor grado que un ser común, en quien los hechos cotidianos no inciden mas que epidérmicamente y sin dejar huella. El sometimiento a una fórmula preferente o determinada, limitan la expresión a un campo de reducidas dimensiones. Un artista tan fértil, sensible e imaginativo como Del Prete, forzosamente debe echar mano, en su constante búsqueda, a todo material o procedimiento que satisfaga, aunque mas no sea momentáneamente, su febril instinto creador de formas sean estas abstractas, concretas o realistas...

En el extenso recorrido de su carrera artística, desde su hora inicial a nuestros días, Del Prete fue siempre un arremetedor iconoclasta de la pintura fácil y almibarada. Esta postura suya si bien le ha permitido obtener la estima de un núcleo cada vez mayor de admiradores, le ha impedido en cambio, gozar del halago que otros sin su capacidad creadora disfrutan inmerecidamente.

Su avance honrado, de cotidiana renovación, hacen de él uno de nuestros artistas más personales y en plena madurez.

Síntesis cronológica de un cuarto de siglo de ferviente labor, en cuyo transcurso no hubo vacilaciones ni entregas infecundas. Desdeñando fáciles reputaciones siguió imperturbable su camino ideal por el que, estamos seguros, llegará a la culminación de su bella carrera artística."  

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